El nuevo sitio web, que continuará construyéndose a partir de colaboraciones, se concibe como el mayor repositorio para la pintura local. Junto con información histórica, alberga fotografías en alta calidad de cuadros de colecciones privadas y públicas. El proyecto es de Solène Bergot y Pedro Maino.
Aunque en Chile existen plataformas virtuales sobre arte nacional, han sido diseñadas desde un interés más bien académico e investigativo, que privilegia contenido e historia más que el atractivo de su diseño, la navegabilidad o la calidad de las imágenes. Surdoc.cl fue creado por el Centro de Documentación de Bienes Patrimoniales para que los museos públicos, y también los privados que se entusiasmen, ingresen fichas de sus colecciones, y Artistas Visuales Chilenos (AVCh), histórico sitio del Museo de Bellas Artes, reúne información biográfica de más de mil autores.
Pero aún no existía una plataforma que permitiera acceder a colecciones de pintura a través de fotografías de óptima calidad. Eso —entre otros vacíos— advirtieron Solène Bergot, directora del Magíster en Historia de la Universidad Andrés Bello, y Pedro Maino, editor, gestor e investigador en literatura y pintura chilena del siglo XX. Y juntos impulsaron el sitio PinturaChilena.cl, que ya está funcionando.
En paralelo a evidenciar que las fotografías de algunas plataformas no tienen una resolución suficiente y no se ajustan a los estándares internacionales, Bergot y Maino pensaron en la voluminosa parte de nuestro patrimonio pictórico que hoy resguardan privados: ¿cómo visibilizarla? ‘En su gran mayoría son obras que permanecen inaccesibles para el público general. Así que una de las principales motivaciones de este proyecto es poner a disposición de un público amplio las obras que se encuentran actualmente inaccesibles por formar parte de acervos privados o por permanecer largo tiempo en los depósitos de las instituciones que las albergan. Además, buscamos iniciar un proceso de catalogación de artistas y colecciones, que permita dimensionar e investigar el valioso patrimonio con el que contamos’, explica Maino.
Hoy, PinturaChilena.cl presenta más de 500 obras de 60 artistas, entre los que están Alfredo Helsby, Henriette Petit, Marco Bontá, Julio Fossa Calderón y Enrique Swinburn. La expectativa de sus creadores es que el contenido continúe ampliándose hasta construir el mayor repositorio nacional dedicado al tema. Y ahí aparece otra particularidad del proyecto: el crowdsourcing, o trabajo colectivo. El sitio será, guardando escalas y proporciones, como una especie de Wikipedia para la pintura nacional. Si hasta ahora unas 50 personas han contribuido con imágenes, información y documentos, la invitación a aportar está abierta para todos. Solo es necesario registrarse e ingresar los materiales que luego serán revisados por un consejo editorial que tiene a representantes del mundo académico, de la gestión, de la crítica, de la restauración y del coleccionismo: Hernán Rodríguez, Isabel Cruz, Marcela Drien, Olaya Sanfuentes, Carolina Ossa, Juan Enrique Allard y Enrique Solanich.
‘Los aportes pueden ser fotografías, cartas, recortes de prensa, catálogos —aclara Bergot—. Es decir, todos los documentos que se relacionen con pintores chilenos. O extranjeros que hayan trabajado en el país. El comité editorial vela por la idoneidad del material subido y deciden si corresponde publicarlo o no. Si faltan datos, o si la calidad del registro no es suficiente, nos comunicamos con la persona que aporta para completar y pedir una reproducción mejor’.
En esta etapa inicial, el foco del trabajo estará en ampliar el corpus de obras en línea, así como su documentación. Después, el equipo —que integran además la diseñadora Samira Bajbuj y el fotógrafo Darío Tapia— se abocará a diseñar estrategias de mediación para tejer vínculos con nuevas audiencias; en especial, de estudiantes. Y en términos presupuestarios también pretenden conquistar otros aportes: el sitio se inicia con las contribuciones de Bergot y Maino, pero ya están postulando a fondos del Ministerio de las Culturas. ‘En paralelo queremos establecer alianzas con fundaciones ligadas a la educación, y que eso nos permita desarrollar módulos pedagógicos y aplicaciones interactivas’, añaden.
Otro plan es la presentación de exposiciones trimestrales. Ya hay tres en línea sobre Juan Francisco González (1853-1933), Arturo Gordon (1883-1944) y Enrique Swinburn (1859-1929). ‘Iniciamos el proyecto poniendo especial énfasis en artistas que estén liberados de derechos de autor, para facilitar la gestión y también por un asunto de interés cronológico, aunque nuestro proyecto no considera límites temporales y aspiramos a integrar obras de artistas contemporáneos progresivamente’, comenta Bergot. ¿Cómo se resuelven los derechos de autor frente a la obra de creadores que los tengan vigentes? La especialista aclara: ‘Hemos gestionado las autorizaciones. Ya sea con el propio artista, sus herederos o la institución que resguarda su obra, como ocurrió con Camilo Mori y Nemesio Antúnez, por ejemplo. Con respecto a los derechos de las fotografías de las obras, cuando son proporcionadas por las instituciones propietarias, se formaliza el acuerdo a través de un convenio, que obliga a consignar los créditos de la fotografía y restringe su uso estrictamente a los fines de difusión de la página’. En el caso de los acervos privados, Darío Tapia está a cargo del registro.